Lo que viene a continuación es la crítica que hice de “El secreto” para la asignatura de creación de empresas. Es una especie de libro de autoayuda. Y empieza así:

 

Resumen de “El Secreto”

 

Todos tenemos la posibilidad de modelar el mundo mediante nuestros pensamientos.

La mente es una “antena” que emite en una “frecuencia” que “resuena” con el resto del universo. Si los pensamientos son negativos, atraerás hacia tu persona acontecimientos negativos. Si los pensamientos son positivos, atraerás hacia tu persona pensamientos positivos. Todo esto ocurre de una manera involuntaria. Se le llama “la ley de atracción”.

 

Respecto al problema de qué es adecuado pensar, se debe hacer un ejercicio de introspección, de comprobar tus sentimientos a menudo y comprobar que te sientes bien con lo que estás pensando. Si no es así, te puedes forzar a sentirte bien mediante pensamientos positivos. La manera de actuar correcta es la basada en “la verdad y el amor, como la mayoría de religiones y filosofías de autoayuda existentes”.

 

La ley de atracción funciona en cualquier caso, quieras o no. Mediante un ejercicio de fe puedes utilizar esta ley en beneficio propio para atraer lo que es deseado por ti. Tan solo debes de comportarte como si ya hubiera ocurrido el acontecimiento deseado, y sentirte como tal. Entonces el universo conspirará para que ocurra eso que estás pensando. Tan solo deberás esperar la oportunidad y aprovecharla. No hay límites, todo es posible. El único límite es tu imaginación. Ese es el secreto.

 

El resto del libro pone ejemplos y conciencia de cómo utilizar la ley de la atracción, y de cómo funciona realmente en diferentes ámbitos de la vida como encontrar pareja, conseguir dinero, conseguir adelgazar, una casa, etc.

 

 

 

  

 

Opinión de “El Secreto”

 

El secreto es un libro que pienso que no aporta nada nuevo. Lo único que hace es concienciar del poder de la voluntad y la fe utilizando una nueva “religión”, que es el lenguaje científico. Utiliza palabras científicas fuera de contexto, como símil o metáfora, para cargar de fuerza lo que está intentando explicar, apoyándose en algo férreo como la ciencia. Palabras como física cuántica, antenas, frecuencias, etc. 

Desde un punto de vista científico, la frecuencia es algo mesurable. Si no se puede medir no existe. Y las ondas cerebrales del secreto no se pueden medir, por lo tanto se deben tomar como una metáfora que ayudan a ilustrar y a tener fe en el poder de la voluntad. Lo que pasa es que el libro en ningún momento dice esto, parece que pretenda ser científico, ya que utiliza conceptos y personajes (Einstein, por ejemplo) extraídos del mundo científico. Y alguien podría tomar al pie de la letra todo lo que explica. Lo cual de todas maneras no es malo en si mismo, aunque a mi me parece que distorsiona la realidad.

Independientemente de las formas, que no me gustan, el fondo está cargado de razón. A modo de ejemplo, si piensas que todo el mundo te ningunea, estás actuando como si eso fuera así, entonces estás precipitando a que las personas a que te traten como si no valieras nada. Les estás diciendo “no soy nadie, ningunéame”.

 

El mayor problema del secreto es que la gente no suele querer cambiar. Todos nos estancamos en nuestra posición, sea de líder o de víctima. Imagina un trabajador de la construcción al que le dicen que si lo desea puede ser médico, y lo meten a una consulta a tratar con pacientes. El dirá ¡Imposible, si yo sólo soy un obrero!

La posición de víctima de la sociedad y de las circunstancias, a pesar de que nadie la desea, es muy cómoda también, y salir de ahí implica agallas y mucha voluntad (Pensar que tu cerebro es una antena da algo de agallas, ¿Eh?)

 

En conclusión, un libro que si sirve para crear dogmas, a la hoguera con él, pero si te sirve para ser más optimista en la vida, y mejor persona, se le perdonan sus faltas. Como todo en la vida, tiene una cara buena y una mala.